Mi vida ha estado ligada a la interpretación desde siempre. En la adolescencia entré en un grupo de teatro como actriz. No pasó mucho tiempo hasta que mi curiosidad hizo que compaginara, en varias compañías de teatro, trabajos de actriz y de regidora.
Parecía un juego inocente, entre el instituto y el baloncesto sacaba tiempo para hacer teatro. Yo no podía imaginar que eso se convertiría en mi profesión. Hacíamos vídeos y contábamos historias con las cámaras domésticas que nuestros padres tenían en las casas para grabar los cumpleaños. Los trabajos los acompañaba de videos en lugar de PowerPoint. Yo no pensaba, tampoco respecto al vídeo, que lo hacía porque era una necesidad. Simplemente me parecía el mejor método de comunicación.
De aquello ha pasado mucho tiempo. Llevo dirigidas más de 60 obras de teatro entre piezas largas, medias y breves. Han pasado por mis manos más de 300 personajes principales o protagonistas y he trabajado con actores de todos los estilos.
Me encanta ponerme al servicio de la historia y trabajar con la directora o el director sobre la construcción de personajes. Estoy especializada en la construcción de personajes y el diseño de diálogos.